Narraciones medievales publicadas en los primeros años de la imprenta, que tienen por objeto divertir relatando las hazañas y aventuras inverosímiles de héroes legendarios e invencibles. Se dice que El Quijote fue la última novela de caballerías o la primera novela moderna. Algunas de las más populares fueron: "Libro del esforzado cavallero don Tristán de Leonis y de sus grandes hechos en armas" y los catorce libros de "Amadis de Gaula".
Aunque encontramos algunos precedentes en la Francia del siglo XII, las novelas de caballerías fueron un género literario que se hizo muy famoso en España y Portugal durante el siglo XVI. Los autores narraban en aquellas obras las hazañas de algún caballero, lo que provocaba el delirio de los lectores y terminó hartando a Miguel de Cervantes, que satirizó sobre ellas en su célebre ‘Don Quijote de La Mancha’.
Características de las novelas de caballerías:
1. Los hechos importan más que quienes los protagonizan
Los protagonistas tienen su relevancia, pero sus características suelen ser predecibles y su personalidad bastante plana, sin matices. Lo que realmente importa son las andanzas de los caballeros, sus hazañas.
2. Estructura abierta y flexible.
Libros largos, colecciones incluso. Nada acaba, todo se extiende y está sujeto a cuantos caminos quiera imaginar el autor. Las aventuras son inacabables y entrelazadas y su narración hiperbólica.
3. Superación de pruebas
El caballero ha de adquirir honra y valor en sus batallas. La trama de los libros de caballerías avanza a golpe de las pruebas y más pruebas que el héroe ha de superar. Esperan la gloria y, en muchos casos, el amor.
4. Amor idealizado
Se trata de un amor cortesano y exagerado; relaciones muchas veces fuera del matrimonio e incluso con hijos ilegítimos, aunque a la postre terminan en boda.
5. Gloria a través de las armas.
Es un contexto bélico el que posibilita la demostración de valor. Los caballeros combaten para demostrar su capacidad con las armas. Torneos y duelos son su día a día y los rivales son muchas veces gigantes que engrandecen las victorias.
6. El héroe y su peculiar idiosincrasia.
Cada novela demuestra el nacimiento de un héroe: a veces hijo ilegítimo de padres nobles desconocidos e incluso reyes. Pero el camino no es sencillo, el nombre hay que merecérselo y el caballero cuenta para ello ocasionalmente con la ayuda de hechiceros, espadas mágicas y poderes sobrenaturales.
7. Escenarios fantásticos.
Geografía fabulosa e irreal. Tierras paganas de ritos exóticos, lagos encantados, palacios variopintos, selvas encantadas, barcos misteriosos…
8. Tiempos remotos y míticos.
Carentes de referencias a circunstancias históricas sociales contemporáneas.
9. Guerra sagrada.
Evocando los tiempos de Reconquista, un tema recurrente es el de la cruzada cristiana para defender Constantinopla.
10. Falsa traducción.
Las novelas se presentan como si fuesen libros rescatados tras mucho tiempo ocultos y traducidos de lenguas como el griego, el alemán, el inglés, el árabe o el toscano.
Características de las novelas de caballerías.
1. Los hechos importan más que quienes los protagonizan.
Los protagonistas tienen su relevancia, pero sus características suelen ser predecibles y su personalidad bastante plana, sin matices. Lo que realmente importa son las andanzas de los caballeros, sus hazañas.
2. Estructura abierta y flexible
Libros largos, colecciones incluso. Nada acaba, todo se extiende y está sujeto a cuantos caminos quiera imaginar el autor. Las aventuras son inacabables y entrelazadas y su narración hiperbólica.
3. Superación de pruebas
El caballero ha de adquirir honra y valor en sus batallas. La trama de los libros de caballerías avanza a golpe de las pruebas y más pruebas que el héroe ha de superar. Esperan la gloria y, en muchos casos, el amor.
4. Amor idealizado
Se trata de un amor cortesano y exagerado; relaciones muchas veces fuera del matrimonio e incluso con hijos ilegítimos, aunque a la postre terminan en boda.
5. Gloria a través de las armas.
Es un contexto bélico el que posibilita la demostración de valor. Los caballeros combaten para demostrar su capacidad con las armas. Torneos y duelos son su día a día y los rivales son muchas veces gigantes que engrandecen las victorias.
6. El héroe y su peculiar idiosincrasia.
Cada novela demuestra el nacimiento de un héroe: a veces hijo ilegítimo de padres nobles desconocidos e incluso reyes. Pero el camino no es sencillo, el nombre hay que merecérselo y el caballero cuenta para ello ocasionalmente con la ayuda de hechiceros, espadas mágicas y poderes sobrenaturales.
7. Escenarios fantásticos.
Geografía fabulosa e irreal. Tierras paganas de ritos exóticos, lagos encantados, palacios variopintos, selvas encantadas, barcos misteriosos…
8. Tiempos remotos y míticos.
Carentes de referencias a circunstancias históricas sociales contemporáneas.
9. Guerra sagrada.
Evocando los tiempos de Reconquista, un tema recurrente es el de la cruzada cristiana para defender Constantinopla.
10. Falsa traducción.
Las novelas se presentan como si fuesen libros rescatados tras mucho tiempo ocultos y traducidos de lenguas como el griego, el alemán, el inglés, el árabe o el toscano.