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viernes, 5 de octubre de 2018

novela bizantina





Novela bizantina

Ir a la navegaciónIr a la búsqueLa novela bizantina, o libros de aventuras peregrinas, es un
género literario narrativo en prosa que se desarrolla en España durante los siglos XVI y XVII a imitación de los autores helenísticos de la novela griega, en especial, Heliodoro de Émesa


Ya en la edad media se había visto la influencia de la novela griega en el libro de Apolonio del siglo XIII d.C., Sin embargo, este influjo no había sido directo, sino a través de la Historia de Apolonio, rey de Tiro (Historia Apolonii Regis Tyrii ), atribuida a Celio Simposio y escrita durante los siglos V y VI d.C que se inspiraba a su vez en la novela griega




Ya en la edad media se había visto la influencia de la novela griega en el libro de Apolonio del siglo XIII d.C., Sin embargo, este influjo no había sido directo, sino a través de la Historia de Apolonio, rey de Tiro (Historia Apolonii Regis Tyrii ), atribuida a Celio Simposio y escrita durante los siglos V y VI d.C que se inspiraba a su vez en la novela griega.



Características:



Los protagonistas son una pareja de amantes obligados a separarse, prometiendo antes guardar la virginidad y mantenerse fieles.
Castidad. El amor que se profesan los protagonistas es un amor casto y puro según la tradición neoplatónica que habían definido León Hebreo y Marsilio Ficcino. Como antítesis de este amor puro y casto, aparecen personajes degradados, víctimas de sus deseos y apetencias sexuales, que ponen a prueba la fidelidad de los amantes. Esta exaltación del amor casto y de los afectos puros responde a visión moralizadora de la vida que convierte a estas obras en el modelo ideal de lectura moralizante frente a la literatura caballeresca.
La acción argumental se plantea en forma de viaje. . El mar, simboliza la idea de la inestabilidad de la vida del hombre y los obstáculos fortuitos con los que se topa a lo largo de su existencia y que debe superar.Un naufragio, una tormenta o un golpe de azar pueden provocar la separación de los dos amantes o su repentino encuentro. El objetivo del viaje es, por tanto, mostrar la fortaleza del amor de los dos amantes.
La mentira, el disfraz y los engaños constituyen la estrategia utilizada por los protagonistas para alcanzar sus fines. No se considera como ejemplo de conducta negativa, sino la única vía para superar las adversidades que se les presentan a lo largo del viaje.


ENTRE LAS TÉCNICAS NARRATIVAS MAS RELEVANTES TENEMOS:

Comienzo in medias res, es decir, no se narran los hechos de una manera lineal, sino que se inicia la narración en un punto concreto de la trama, retrocediendo cuando es necesario dar respuestas que rellenen esos vacíos creados desde el inicio de la novela.
Las novelas bizantinas están ordenadas sobre un viaje, aunténcio hilo conductor de las obras. Esta estructura permite la introducción de numerosos temas y tramas secundarias dentro de la trama principal.
Anagnórisis. Al final de las novelas se produce el reconocimiento de los amantes a partir de algún objeto o detalle de la niñez. Este procedimiento narrativo se denomina anagnórisis.
Final feliz. El suceso concluye felizmente, como premio a los trabajos o esfuerzos de los protagonistas.


Se trata de un género de estirpe clásica. Los valores descubiertos en cuanto a la técnica narrativa: verosimilitud de la acción y descripción de espacios, verdad psicológica de los personajes, ingenio de la composición y, sobre todo, en el contenido: visión moralizadora de la vida, exaltación del amor casto y de los afectos puros promotores de felicidad, castigo del amor ilícito, abundancia de máximas y sentencias, etc., convierten a estas obras en el modelo ideal de lectura humanista frente a la invasión de la literatura caballeresca.








jueves, 4 de octubre de 2018

NOVELA DE AVENTURA.




La novela y el cuento de aven
tura: es un género literario que narra los viajes, el misterio y el riesgo. Una característica recurrente es la acción presente hasta dominar los escenarios, básica para el desarrollo de la trama. En los argumentos de este tipo de novelas resaltan características cómo,el riesgo, la sorpresa y el misterio. Las características por tanto de este tipo de obras son: la presencia del protagonista como un héroe, exaltación del atrevimiento y de la acción física, abundancia de peripecias, cambios en suerte contraria, con frecuencia escenarios exóticos, alejados de la experiencia común, la trama tiene mucha importancia, no tanto el aspecto psicológico de los personajes.

A partir de mediados del siglo XIX, cuando creció la alfabetización masiva, la aventura se convirtió en un popular subgénero de la ficción. Ejemplos de este periodo incluyen a Alexandre Dumas (padre), Julio Verne, H. Rider Haggard, Emilio Salgari, Louis Henri Boussenard, Thomas Mayne Reid, Sax Rohmer, Edgar Wallace, John Ronald Reuel Tolkien y Robert Louis Stevenson. Las novelas de aventuras a menudo se superponen con otros géneros, en particular las novelas de guerra, novelas policíacas, historias de mar, robinsonadas, ciencia ficción, fantasía y de vaqueros. No todos los libros dentro de estos géneros son aventuras. Las novelas de aventuras toman el establecimiento y la premisa de estos otros géneros, pero la trama de ritmo rápido de una aventura se centra en las acciones del héroe.


Las características de la novela de aventuras son:


· Presencia del protagonista como un héroe.

· Exaltación del atrevimiento y de la acción física.

· Abundancia de peripecias, cambios en suerte contraria.

· Con frecuencia escenarios exóticos, alejados de la experiencia común.

· La trama tiene mucha importancia, no tanto el aspecto psicológico de los personajes.


Los temas más frecuentes de la literatura de aventuras.

Podemos señalar un tema central y varias temáticas asociadas. El tema principal trata de un personaje -héroe del relato- que debe cumplir una misión y, para ello, se enfrenta a sus antagonistas, en medio de un escenario hostil y lleno de peligros naturales. También tienen temáticas asociadas como son: la búsqueda de algo valioso; enfrentamientos en el mar o en las montañas; aventuras de capa y espada; viajes exploratorios ; la vida de los cazadores y los aventureros en busca de fortuna.




Los personajes:

El relato de aventuras es uno de los géneros literarios que mejor permite la constitución del protagonista como héroe.

El protagonista típico no se detiene se enfrenta con esfuerzo todas las adversidades que el destino -o sus enemigos de turno- le ponen por delante. No conoce el temor, aunque se expone a todos los peligros. Entre sus cualidades se destacan la valentía, la actitud decidida, el arrojo, la destreza en el manejo de armas y medios de transporte, su conocimiento del ambiente natural en que se mueve.

Los espacios del relato de aventuras:

El relato de aventuras tiene como escenarios lugares que suelen ser insólitos y pintorescos, muy alejados de la experiencia del lector.

Principales obras:

Edad Antigua

Historia de Sinuhé es un anónimo egipcio

La Odisea de Homero

La Iliada de Virgilio

Edad Media

El Cid es anónimo

Libro de las maravillas del mundo de Marco Polo

Edad Moderna

Don Quijote de Cervantes

Los trabajos de Persiles y Segismunda de Cervantes

Edad contemporánea

Zalacain el aventurero de Pio Baroja

Robinson Crusoe de Daniel Defoe

La vuelta al mundo en 80 días de Julio Verne.





















martes, 2 de octubre de 2018

El teatro.





El teatro (del griego: θέατρον, theátron o «lugar para contemplar» derivado de θεάομαι, theáomai o «mirar»)1​ es la rama de las artes escénicas relacionada con la actuación, que representa historias actuadas frente a los espectadores o frente a una cámara usando una combinación de discurso, gestos, escenografía, música, sonido o espectáculo.

También se entiende por «teatro» al género literario que comprende las obras de teatro representadas ante un público o para ser grabadas y reproducidas en cine, así como a la edificación donde se presentan tradicionalmente dichas obras o grabaciones. En adición a la narrativa común, el estilo de diálogo, el teatro también toma otras formas como la ópera, el ballet, el cine, la ópera china o la pantomima.

El Día Mundial del Teatro se celebra desde 1961


Historia del teatro:

La mayoría de los estudios consideran que los orígenes del teatro deben buscarse en la evolución de los rituales mágicos relacionados con la caza, al igual que las pinturas rupestres, o la recolección agrícola que, tras la introducción de la música y la danza, se embocaron en auténticas ceremonias dramáticas donde se rendía culto a los dioses y se expresaban los principios espirituales de la comunidad. Este carácter de manifestación sagrada resulta un factor común a la aparición del teatro en todas las civilizaciones.

En Antiguo Egipto, a mediados del segundo milenio antes de la edad cristiana, se representaban ya dramas acerca de la muerte y resurrección de Osiris. Se comienza el teatro por medio de máscaras y dramatizaciones con ellas.


Las raíces del teatro de la antigua Grecia están basadas en los ritos órficos y en los festivales celebrados para Dioniso, donde se llevaban a cabo las escenificaciones de la vida de los dioses acompañadas de danzas y cantos (Ditirambos). Más tarde comenzaron las primeras representaciones ya propiamente dramáticas, ejecutadas en las plazas de los pueblos por compañías que incluían solo un actor y un coro. A fines del Siglo VI a.C alcanzó extraordinaria celebridad el legendario poeta e intérprete Tespis, en cuyo honor la frase el carro de Tespisalude, aún hoy, al conjunto del mundo del teatro.

En el curso del siglo V a. C., durante la edad clásica de Grecia, se establecieron los modelos tradicionales de la tragedia y la comedia, y los dramaturgos Esquilo y Sófocles añadieron respectivamente un segundo y tercer actor a la acción, lo que dio a ésta una complejidad que hacía necesaria la creación de mayores escenarios. Para ello se erigieron grandes teatros de piedra, entre los que cabe citar el aún conservado de Epidauro en el siglo V a. C., capaz de albergar unas 12.000 personas, y el de Dioniso, en Atenas, en el siglo IV A.C.


Los teatros romanos heredaron los rasgos fundamentales de los griegos, si bien introdujeron ciertos elementos distintivos. Construidos inicialmente en madera, sólo en el año 52 a. C. Pompeyo, erigió en Roma el primero en piedra. A diferencia de sus modelos helénicos, se levantaban sobre el suelo plano y poseían varias plantas erigidas en mampostería. Con objeto de mejorar la acústica, los arquitectos romanos redujeron la orquesta a un semicírculo, y los espectáculos se presentaban sobre una plataforma, el pulpitum, levantada delante de la antigua skene que constituye el origen de los modernos escenarios. La frons scaenae era una fachada monumental de varios pisos, que servía de fondo de escenario. El graderío (cávea) se divide en 3 partes: Ima, media y suma , ubicándose la primera en la zona inferior donde se sentaban los senadores y la clase dirigente; quedando asentados en la superior las mujeres y los esclavos y en la media el pueblo llano. El conjunto podía cubrirse con un velum. Roma optó también por la comedia, ya que éstos tomaron el teatro como una manera de divertirse o entretenerse.


América:


En las culturas americanas prehispánicas el teatro llegó a adquirir un notable desarrollo, particularmente entre los mayas. Una de las obras más representativas del teatro maya es el drama quiche Rabinal Achí. El teatro maya se hallaba parcialmente vinculado a los ciclos agrícolas y a la épica de sus eventos históricos, y entre los aztecas e Incas, sociedades que en correspondencia con su estructura teocrática dieron a sus actividades teatrales un matiz eminentemente guerrero y religioso.



Edad Media europea:

Tras siglos de misterioso olvido, la recuperación del teatro en Occidente tuvo principal apoyo en el clero, que lo empleó con fines religiosos. Así, desde el siglo XI, fue habitual la representación en las iglesias de misterios y moralidades, cuyo objeto era presentar de forma sencilla la doctrina cristiana a los fieles. A fin de facilitar la comprensión, el latín cedió paso paulatinamente a las lenguas vernáculas, y en los siglos XIII y XIV, tanto las piezas religiosas como las florecientes farsas profanas comenzaron a representarse.
Renacimiento:
La eclosión del Renacimiento en Italia tuvo consecuencias decisivas sobre la evolución del teatro, pues, al surgir una producción dramática de carácter culto, inspirada en los modelos clásicos y destinada a las clases aristocráticas, se generalizó en el transcurso del siglo XVI la construcción de salas cubiertas y dotadas de mayores comodidades.



Inglaterra: el teatro isabelino:

Muy diferentes fueron los teatros erigidos en Inglaterra durante el reinado de Isabel I de Inglaterra, época de excepcional esplendor del género dramático, entre los que se destacó el londinense The Globe donde presentaba sus obras William Shakespeare. Carentes de techo y construidos de madera, su rasgo más característico era el escenario elevado rectangular, en torno al cual el público rodeaba a los actores por tres lados, mientras las galerías se reservaban para la nobleza.


Teatro moderno:

La aparición del teatro moderno, pues, se caracterizó por su absoluta libertad de planteamiento mediante el diálogo con formas tradicionales y las nuevas posibilidades técnicas darían lugar a una singular transformación del arte teatral. En el campo del diseño arquitectónico y escenográfico las mayores innovaciones se debieron al desarrollo de nueva maquinaria y al auge adquirido por el arte de la iluminación, circunstancias que permitieron la creación de escenarios dotados de mayor plasticidad (circulares, móviles, transformables, etc.) y liberaron al teatro de la apariencia pictórica proporcionada por la estructura clásica del arco del proscenio.


Nuevo Teatro: Se trata de un teatro comprometido, incluso militante, concebido para defender la identidad de un pueblo que ha logrado su independencia.
Teatro de Vanguardia: Se orienta actualmente hacia una investigación sobre el papel de actor, próxima a la de Jerzy Grotowski y su teatro laboratorio. Así, en Libreville, Gabón, se formó en 1970 un teatro vanguardista que realizó dos espectáculos que dejaron una huella perdurable en las jóvenes generaciones de comediantes. Otra vía de investigación es el teatro de silencio, creado por François Rosira, cuyo fin era realizar espectáculos en los que el canto, el recitado, la música y el baile se complementen en el teatro en perfecta armonía.

Barroco y neoclasicismo:


El transcurso de los siglos XVII y XVIII dio lugar a un gran enriquecimiento de la escenografía. La recuperación por parte del drama clásico francés de la regla de las tres unidades —acción, tiempo y lugar— hizo innecesaria la simultaneidad de decorados, con lo que se empleó sólo uno en cada acto, y pronto se generalizó la costumbre de cambiarlos en los entreactos. Posteriormente, la creciente popularidad de la ópera, que requería varios montajes, favoreció el desarrollo de máquinas perfeccionadas que dieran mayor apariencia de veracidad a efectos tales como: la desaparición de actores y la simulación de vuelos —las llamadas "glorias", por ejemplo hacían posible el descenso de las alturas del escenario de una nube que portaba a los cantantes. El teatro de la Scala de Milán, finalizado en 1778, constituye un ejemplo de las grandes dimensiones que eran precisas para albergar tanto al público como a la tramoya y al aparato escénico.


Tipos:

Drama:   

Un drama es un modo específico de ficción representado en una obra de teatro.
​ El término proviene de una palabra griega que significa "acción", la cual deriva del verbo δράω, dráō, "hacer" o "actuar". La puesta en escena de un drama en el teatro, es realizada por actores en un escenario frente a una audiencia, presupone la adopción de modos colaborativos de producción y una forma colectiva de recepción. A diferencia de otras formas de literatura, la estructura dramática de los textos, se encuentra directamente influenciada por esta producción colaborativa y recepción colectiva.
​ La tragedia de comienzos de la edad moderna Hamlet (1601) de Shakespeare y la tragedia clásica ateniense Oedipus Rex (c. 429 AdC) de Sófocles son algunas de las mejores obras de arte dramático.
​ Un ej
Tragedia:


La frase de Aristóteles "los diversos tipos asociados con las distintas partes de la obra" es una referencia a los orígenes estructurales del drama. En el mismo las diversas partes con diálogo eran escritas en el dialecto del Ática mientras que las partes corales (recitados o cantados) se realizaban en dialecto dórico, estas discrepancias reflejaban los distintos orígenes religiosos y las métricas poéticas de las partes que eran fusionadas en una nueva entidad, el drama teatral.


Elementos básicos del texto:
texto:

Las obras dramáticas se escriben en diálogos y en primera persona, en el que existe las acciones que van entre paréntesis, (llamado lenguaje de acotaciones).

En la tradición occidental, el texto, la obra dramática, se ha considerado siempre la pieza esencial del teatro, llamado "el arte de la palabra". Dado que, de forma más matizada, esta orientación predomina también en las culturas orientales, cabe cuando menos admitir como justificada tal primacía. A este respecto deben hacerse, no obstante, dos consideraciones: en primer lugar, el texto no agota el hecho teatral, pues una obra dramática no es teatro hasta que se representa, lo que implica como mínimo el elemento de la actuación; en segundo lugar, son numerosas las formas dramáticas arcaicas y los espectáculos modernos que prescinden por completo de la palabra o la subordinan a elementos cual la mímica, la expresión corporal, la danza, la música, el despliegue escénico.


Dirección:

La personalidad del director como artista creativo se consolidó a fines del siglo XIX, aunque su figura ya existía como coordinador de los elementos teatrales, desde la escenografíaa la interpretación. A él corresponde convertir el texto, si existe, en teatro, con los procedimientos y objetivos que se precisen. Poderosos ejemplos de dicha tarea fueron los alemanes Bertolt Brecht y Erwin Piscator, dedicando su energía a conseguir del espectador su máxima capacidad de reflexión, o el ascetismo del polaco Jerzy Grotowski.


Puntuacion:

En el teatro moderno se ha impuesto por lo general la orientación naturalista, en que el actor por medio de adquisición de técnicas corporales y psicológicas y del estudio de sí mismo y del personaje, procura recrear en escena la personalidad de éste. Tal opción, evolucionada en sus rasgos fundamentales a partir de las enseñanzas del ruso Konstantín Stanislavski y muy extendida en el ámbito cinematográfico, no es desde luego la única y en último extremo la elección de un estilo interpretativo depende de características del espectáculo y de las indicaciones del director.


















































El cuento.








Un cuento (del latín, compŭtus, cuenta)

​ es una narración breve creada por uno o varios autores, basada en hechos reales o ficticios, cuya trama es protagonizada por un grupo reducido de personajes y con un argumento relativamente sencillo.

El cuento es compartido tanto por vía oral como escrita; aunque en un principio, lo más común era por tradición oral. Además, puede dar cuenta de hechos reales o fantásticos pero siempre partiendo de la base de ser un acto de ficción, o mezcla de ficcióncon hechos reales y personajes reales. Suele contener varios personajes que participan en una sola acción central, y hay quienes opinan que un final impactante es requisito indispensable de este género. Su objetivo es despertar una reacción emocional impactante en el lector. Aunque puede ser escrito en verso, total o parcialmente, de forma general se da en prosa. Se realiza mediante la intervención de un narrador, y con preponderancia de la narración sobre el monólogo, el diálogo, o la descripción.

El cuento, dice Julio Cortázar, como en el boxeo, gana por knock out, mientras que la novela gana por puntos. El cuento recrea situaciones. La novela recrea mundos y personajes (su psicología y sus caracteres).


Hay dos tipos de cuentos:


Cuento popular: es una narración tradicional breve de hechos imaginarios que se presenta en múltiples versiones, que coinciden en la estructura pero difieren en los detalles, donde los autores son desconocidos en la mayoría de los casos (aunque puede que se conozca quien lo recopiló). Tiene tres subdivisiones: los cuentos de hadas, los cuentos de animales y las fábulas y los cuentos de costumbres. El mito y la leyenda son también narraciones tradicionales, pero suelen considerarse géneros autónomos, un factor clave para diferenciarlos del cuento popular es que no se presentan como ficciones.


Cuento literario: es el cuento concebido y transmitido mediante la escritura. El autor en este caso suele ser conocido. El texto, fijado por escrito, se presenta generalmente en una sola versión, sin el juego de variantes características del cuento popular de tradición fundamentalmente oral. Se conserva un corpus importante de cuentos del Antiguo Egipto, que constituyen la primera muestra conocida del género. Una de las primeras manifestaciones de este tipo en lengua castellana es la obra El conde Lucanor, que reúne 51 cuentos de diferentes orígenes, escrito por el infante don Juan Manuel en el siglo xiv.​ En el mundo musulmán la colección clásica más conocida es Las mil y una noches. En el renacimiento, fue Giovanni Boccaccio el autor más influyente con su Decamer:


Estructura:


El cuento se compone de tres partes:
Introducción, inicio o planteamiento: Es la parte inicial de la historia, donde se presentan todos los personajes y sus propósitos, pero principalmente se presenta la normalidad de la historia. Lo que se presenta en la introducción es lo que se quiebra o altera en el nudo. La introducción sienta las bases para que el nudo tenga sentido.
Desarrollo, nudo o medio: Es la parte donde se presenta el conflicto o el problema de la historia; allí toman forma y suceden los hechos más importantes. El nudo surge a partir de un quiebre o alteración de lo planteado en la introducción.
Desenlace, final o conclusión: Es la parte donde se suele dar el clímax y la solución al problema, y donde finaliza la narración. Incluso en los textos con final abierto hay un desenlace, e incluso hay casos que dentro del cuento puedes encontrar el clímax relacionado con el final.




Caracteristicas:



Ficción: aunque puede inspirarse en hechos reales, un cuento debe, para funcionar como tal, recortarse de la realidad.
Argumental: el cuento tiene una estructura de hechos entrelazados (acción-consecuencias) en un formato de introducción-nudo-desenlace (consultar artículo Estructura argumental).
Única línea argumental: a diferencia de lo que sucede en la novela, en el cuento todos los acontecimientos se encadenan en una sola sucesión de hechos.
Estructura central: todos los elementos que se mencionan en la narración del cuento están relacionados y funcionan como indicios del argumento.
Protagonista: aunque puede haber otros personajes, la historia habla de uno en particular, a quién le ocurren los hechos principales.
Unidad de efecto: comparte esta característica con la poesía. Está escrito para ser leído de principio a fin, y si uno corta la lectura, es muy probable que se pierda el efecto narrativo. La estructura de la novela permite, en cambio, leerla por partes, y por otra parte, la extensión de la misma tampoco deja otra opción.
Prosa: el formato de los cuentos modernos, a partir de la aparición de la escritura, suele ser la prosa.
Brevedad: para cumplir con las características recién señaladas, el cuento debe ser breve.




Subgéneros:

Cuento fantástico
Cuento de hadas

Cuento de suspenso
Cuento de comedia
Cuento histórico
Cuento romántico
Microrrelato
Cuento de ciencia ficción
Cuento policíaco
Cuento de terror
Cuento de aventura.


Evolución:
Los cuentos atravesaron una evolución desde la literatura oral a la escrita. El folclorista Vladímir Propp, en su libro Morfología del cuento maravilloso desmontó la estructura del cuento oral en unidades estructurales constantes o funciones narrativas, con sus variantes, sistemas, fuentes y asuntos, etcétera. Además de eso, este autor aventura una posible cronología de este tipo de narraciones, cuya primera etapa estaría integrada por el cuento de inspiración mítico-religiosa, mientras que una segunda etapa constituiría el verdadero desarrollo del cuento.


La mayoría de los escritores y de los críticos literarios reconocen tres fases históricas en el género cuento: la fase oral, la primera fase escrita y la segunda fase escrita.

Fase oral:
La primera fase en surgir fue la oral, la cual no es posible precisar cuando se inició. Es de presumir que el cuento se desarrolló en una época en la que ni siquiera existía la escritura, así que posiblemente las historias entonces eran narradas oralmente en derredor de fogatas, en tiempos de los pueblos primitivos, generalmente en las tardes y por las noches, al aire libre o en cuevas, para crear cohesión social mediante la narración de los orígenes del pueblo común y sus funciones. Presumiblemente por ello, la suspensión, lo mágico, lo maravilloso y fantástico fue lo que caracterizó a estas primeras creaciones de rango mítico, que pretendían explicar el mundo de una forma primitiva, aún alejada de la razón.

Fase escrita:


La primera fase escrita probablemente se inició cuando los egipcios elaboraron el llamado Libro de lo mágico

​ o Textos de las Pirámides (cerca 3050 a. C.) y el llamado Libro de los Muertos (hacia el 1550 a. C.). De allí pasamos a la Biblia —donde por ejemplo se recoge la historia de Caín y Abel (circa 2000 a. C.)— la que tiene una clásica estructura de cuento.


En el siglo vi a. C. surgieron las obras Ilíada y Odisea, de Homero, así como la literatura hindú con Panchatantra (siglo  a. C.). Pero de un modo general, Luciano de Samosata (125-192) es considerado el primer gran autor en la historia del cuento, ya que entre otros escribió El cínico y El asno. De la misma época es Lucio Apuleyo (125-180), quien por su parte escribió El asno de oro. Otro nombre importante de esa primera época (siglo i) fue Cayo Petronio, autor de Satiricón, libro que continúa siendo reeditado hasta hoy día y que incluye una clase especial de cuentos, los relatos milesios. Con posterioridad y en Persia, surgió y se difundió la recopilación de cuentos Las mil y una noches(siglo x de la llamada era cristiana).


Criticas:


Aun cuando se tienen tantas historias para contar, el cuento continúa siendo blanco de prejuicios, al punto que por ejemplo algunas editoriales en lengua portuguesa tienen como política no publicar nada en el género, y esto ciertamente no es una decisión caprichosa sino un asunto de mercado. Lo cierto es que el cuento no vende.

Y en un artículo sobre Jorge Luis Borges (1899-1986), Calvino dice:


Leyendo a Borges le veo muchas veces tentado a formular una poética de escritura breve, alabando sus ventajas en contraposición a escribir largo.

Jorge Luis Borges

Tal vez la última gran innovación de un género literario a la que hemos asistido en los últimos años, nos la ha dado un gran maestro de la escritura breve: Jorge Luis Borges, quien se inventó a sí mismo como narrador, un huevo de Colón que le permitió superar el bloqueo que por cerca de 40 años le impidió pasar de la prosa ensayista a la prosa narrativa (cf. Italo Calvino, Seis propostas para o próximo milênio)






Y en un artículo sobre Jorge Luis Borges (1899-1986), Calvino dice:

Leyendo a Borges le veo muchas veces tentado a formular una poética de escritura breve, alabando sus ventajas en contraposición a escribir largo.
Jorge Luis Borges

Tal vez la última gran innovación de un género literario a la que hemos asistido en los últimos años, nos la ha dado un gran maestro de la escritura breve: Jorge Luis Borges, quien se inventó a sí mismo como narrador, un huevo de Colón que le permitió superar el bloqueo que por cerca de 40 años le impidió pasar de la prosa ensayista a la prosa narrativa (cf. Italo Calvino, Seis propostas para o próximo milênio)


























La novela literaria.






😊La novela es una obra literaria en la que se narra una acción fingida en todo o en parte y cuyo fin es causar placer estético a los lectores con la descripción o pintura de sucesos o lances interesantes así como de personajes, pasiones y costumbres, que en muchos casos sirven de insumos para la propia reflexión o introspección.


La introducción: Es la parte inicial de la narrativa donde se anuncia el tema e inicia el desarrollo de los conflictos o presenta a los personas con sus características físicas y psicológicas. Además, describe el ambiente.
El nudo: Es la parte central de la narrativa donde se enlazan los conflictos o acciones para alcanzar un punto máximo.
El desenlace: Esta es considerada como la parte final, debido a que los conflictos o acciones de la narrativa después de haber alcanzado un punto máximo desencadenan acciones que pueden ser feliz o infeliz, lo que dependerá del objeto planteado en la narrativa.
Los personajes: son los que desarrollan la acción:
Los personajes principales: Son los protagonistas, los que conducen las acciones, y la narrativa se desenvolverá alrededor de los mismos.
Los personajes secundarios: Son los que apuntalan la historia de los personajes principales con sus propias historias.
Los personajes de relleno o fugaces: Son todos aquéllos que aparecen en la narrativa con una función poco importante, y desaparecen.
El ambiente: Es el lugar donde se mueven los personajes. Estos pueden ser:
Físico: Todos los elementos que componen la escena, por ejemplo: casa, río, ciudad.
Social: Creencias, formas de vidas, pensamientos de una época o de una sociedad.
Emocional: Presentan los estados de ánimo, las angustias, los sentimientos que rodean a los personajes.


Por el tono que mantiene la obra, se habla de:

Por la forma:
novela corta o novilla


Atendiendo a su contenido, las novelas pueden ser:


sentimental.


Edad Media:

En Occidente, en los siglos XI y XII, surgieron los romances, que eran largas narraciones de ficción en verso, que se llamaron así por estar escritos en lengua romance. Se dedicaron especialmente a temas histórico-legendarios, en torno a personajes como el Cid o el ciclo artúrico.


En los siglos XIV y XV surgieron los primeros romances en prosa: largas narraciones sobre los mismos temas caballerescos, sólo que evitando el verso rimado. Aquí se encuentra el origen de los libros de caballerías. En China se escriben dos de las cuatro novelas clásicas chinas, el Romance de los Tres Reinos (1330) de Luo Guanzhong y la primera versión de A la orilla del agua de Shi Nai'an.


Edad Moderna:

Siglo XVI:
La difusión de la imprenta incrementó la comercialización de las novelas y los romances, aunque los libros impresos eran caros. La alfabetización fue más rápida en cuanto a la lectura que en cuanto a la escritura.


Surgió entonces como respuesta a estas novelas dudosas un romance más noble y elevado, con incursiones al mundo bucólico, siendo La Astrea (1607-27) de Honoré d'Urfé, la más famosa. Se criticaron estos romances por su falta de realismo, a lo que sus defensores replicaban que se trataba en realidad de "novelas en clave" (roman à clef), en los que, de forma encubierta, se hacía referencia a personajes del mundo real. Esta es la línea que siguió Madeleine de Scudéry, con tramas ambientadas en el mundo antiguo pero cuyo contenido estaba tomado de la vida real, siendo sus personajes, en realidad, sus amigos de los círculos literarios de París.

Siglo XVIII:

Las novelas y los romances de comienzos del siglo XVIII no eran considerados parte de la "literatura", sino otro elemento más con el que comerciar. El centro de este mercado estaba dominado por ficciones que sostenían que eran ficciones y que se leían como tales. Comprendían una gran producción de romances y, al final, una producción opuesta de romances satíricos. En el centro, la novela había crecido, con historias que no eran heroicas ni predominantemente satíricas, sino realistas, cortas y estimulantes con sus ejemplos de conductas humanas.

Edad Contemporánea

Siglo XIX:

A finales del siglo XVIII aparecen unas novelas cargadas de un sentimentalismo melancólico que abren el período romántico que se desarrolla plenamente en el siglo XIX con la aparición de la novela histórica, psicológica, poética y social. El género alcanza su perfección técnica con el realismo y el naturalismo. Es en esta época en la que la novela alcanza su madurez como género. Su forma y su estética ya no cambiaron más hasta el siglo XX: su división en capítulos, la utilización del pasado narrativo y de un narrador omnisciente.

Siglo XX:

El inicio del siglo XX trajo consigo cambios que afectarían a la vida diaria de las personas y también de la novela. El nacimiento del psicoanálisis, la lógica de Wittgenstein y Russell, del relativismo y los avances de la lingüística provocan que la técnica narrativa intente también adecuarse a una nueva era. Las vanguardias en las artes plásticas y la conmoción de las dos guerras mundiales, también tienen un gran peso en la forma de la novela del siglo XX. Por otro lado, la producción de novelas y de los autores que se dedican a ellas vio en este siglo un crecimiento tal, y se ha manifestado en tan variadas vertientes que cualquier intento de clasificación será sesgado.

Boom latinoamericano:

También después de la Segunda Guerra Mundial se desarrolla el llamado boom latinoamericano con exponentes notables y talentosos, situación que se presenta en los años 1960 y alcanza su apogeo en la década de los 1970 y principios de los 1980. Entre estos se puede citar a Julio Cortázar y su obra Rayuela (1963); Gabriel García Márquez, colombiano, cuyo libro más conocido es Cien años de soledad (1967) y de quien el género más destacado es el llamado realismo mágico; Mario Vargas Llosa, peruano, autor de La ciudad y los perros, Pantaleón y las visitadoras o La tía Julia y el escribidor; Carlos Fuentes, autor de La región más transparente, Aura, La muerte de Artemio Cruz, entre otros libros; y José Donoso, cuyas obras más destacadas son El lugar sin límites y El obsceno pájaro de la noche, entre otros autores.

















































lunes, 1 de octubre de 2018

Ejemplos de sonetos.


Ejemplos de sonetos:

Un soneto me manda hacer Violante, (11A)
que en mi vida me he visto en tal aprieto; (11B)
catorce versos dicen que es soneto: (11B)
burla burlando van los tres delante. (11A)


Yo pensé que no hallara consonante (11A)
y estoy a la mitad de otro cuarteto; (11B)
mas si me veo en el primer terceto (11B)
no hay cosa en los cuartetos que me espante. (11A)


Por el primer terceto voy entrando (11C)
y parece que entré con pie derecho, (11D)
pues fin con este verso le voy dando. (11C)


Ya estoy en el segundo, y aún sospecho (11D)
que voy los trece versos acabando; (11C)
contad si son catorce, y está hecho. (11D)


Lope de Vega.

Para comprobar esto, cambiemos el primer cuarteto, no respetando el acento rítmico de la sexta sílaba:
Un soneto mándame hacer Violante,
que en mi vida nunca vi tal aprieto;
catorce versos tenemos soneto:
van, burla burlando, los tres delante.


Ejemplos de Soneto:

¿Cómo era, Dios mío, cómo era? A
¡Oh corazón falaz, mente indecisa! B
¿Era como el pasaje de la brisa? B
¿Como la huida de la primavera? A

Tan leve, tan voluble, tan ligera A
cual estival villano… ¡Sí! Imprecisa B
como sonrisa que se pierde en risa… B
¡Vana en el aire, igual que una bandera! A

¡Bandera, sonreír, vilano, alada C
primavera de junio, brisa pura… D
¡Qué loco fue tu carnaval, qué triste! E

Todo tu cambiar trocose en nada C
¡memoria, ciega abeja de amargura! D
¡No sé cómo eras, yo qué sé qué fuiste! E

Juan Ramón Jiménez, Retorno Fugaz
Mientras por competir con tu cabello, A
oro bruñido al sol relumbra en vano; B
mientras con menosprecio en medio el llano B
mira tu blanca frente el lilio bello; A

mientras a cada labio, por cogello. A
siguen más ojos que al clavel temprano; B
y mientras triunfa con desdén lozano B
del luciente cristal tu gentil cuello: A

goza cuello, cabello, labio y frente, C
antes que lo que fue en tu edad dorada D
oro, lilio, clavel, cristal luciente, C

no sólo en plata o vïola troncada D
se vuelva, mas tú y ello juntamente C
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada. D

Luís de Góngora, Mientras por competir
No sé. Sólo me llega, en el venero A
de tus ojos, la lóbrega noticia B
de dios; sólo en tus labios, la caricia B
de un mundo en mies, de un celestial granero. A

¿Eres limpio cristal, o ventisquero A
destructor? No, no sé… De esta delicia, B
yo sólo sé su cósmica avaricia, B
el sideral latir con que te quiero. A

yo no sé si eres muerte o eres vida, C
si toco rosa en ti, si toco estrella, D
si llamo a Dios o a ti cuando te llamo. E

Junco en el agua o sorda piedra herida, C
sólo sé que la tarde es ancha y bella, D
sólo sé que soy hombre y que te amo. E

Damaso Alonso, Ciencia de Amor.



Yo sé que ver y oír a un triste enfada A
cuando se viene y va de la alegría B
como un mar meridiano a una bahía, B
a una región esquiva y desolada. A

Lo que he sufrido y nada todo es nada A
para lo que me queda todavía B
que sufrir, el rigor de esta agonía B
de andar de este cuchillo a aquella espada. A

Me callaré, me apartaré si puedo C
con mi constante pena, instante, plena, D
a donde ni has de oírme ni he de verte. E

Me voy, me voy, me voy, pero me quedo, C
pero me voy, desierto y sin arena: D
adiós, amor, adiós, hasta la muerte. E

Elementos de un poema en soneto.




ELEMENTOS DE UN POEMA EN SONETO.


Seamos simples: un soneto es la estructura clásica de la poesía culta, compuesta por catorce

versos de once sílabas y dividida a su vez en cuatro estrofas; la primera y la segunda formada por cuatro versos (cuartetos) y las últimas dos por tres versos (tercetos); y provista además de rima consonante de tipo ABBA ABBA CDE CDE, aunque la de los tercetos es variable.

Métrica y acento rítmico.

Es fácilmente visible la estructura formada por dos cuartetos y dos tercetos, además de los versos endecasílabos (once sílabas), que he anotado junto a este poema de Lope de Vega. Por tanto, este ejemplo es un paradigma del soneto clásico: el soneto por antonomasia. No hay más que enumerar las sílabas de cada verso, respetando la sinalefa, para cerciorarse de la métrica correcta.


Además, he subrayado en cada uno de los versos una sílaba en concreto: se trata de la sílaba número seis, sílaba que en los endecasílabos debe estar acentuada; se considera que es un acento rítmico. Aunque pueda parecer una incongruencia, el acento rítmico de la sílaba seis, es más importante que la propia rima.


Para comprobar esto, cambiemos el primer cuarteto, no respetando el acento rítmico de la sexta sílaba:

La rima.


La métrica contempla la clásica estructura del endecasílabo, incluyendo su acento métrico de la sílaba seis. La rima es igual de respetuosa con el clasicismo del siglo de oro de las letras españolas.


Los cuartetos conforman la sucesión rimada de ABBA ABBA. Es la más extendida, aunque no la única. También es aceptable la forma ABAB ABAB, en cuyo caso los cuartetos se denominan serventesio.


Los tercetos son algo más complejos. Su rima se encadena entre uno y otro verso formando estructuras rimadas del tipo CDE-CDE, CDC-DCD y otras menos extendidas. Desde mi modesto punto de vista, la elaboración de un terceto es más complicada que la de un cuarteto, razón por la cual hay que tener muy clara la rima que se va a emplear.


Las variantes.


Hasta aquí se ha estudiado el soneto clásico, el mismo que nos legaron Lope, Quevedo y Góngora. Desde entonces, han transcurrido siglos y el soneto ha adquirido nuevas formas y diseños, desde el soneto alejandrino de Ruben Darío hasta el soneto polimétrico de Manuel Machado, sin olvidarnos de sonetos de arte menor conocidos como sonetillos de ocho, siete… y hasta tres sílabas. También se componen complicadísimos soneto con eco, del cual os cedo un ejemplo, o el prolongado soneto con estrambote.


Mil y una formas que nos demuestran la variedad de la poesía, y que siempre queda algo por inventar en un arte tan versátil como éste. Si quieres saber más sobre el soneto te recomiendo la lectura de un artículo histórico dedicado a sus orígenes y, si te atreves a escribirlo sigue mis consejos en cómo escribir un soneto.